Cuando viene un perro a la peluquería SIEMPRE se le realiza un arreglo higiénico que consiste en:

– Rasurar las zonas íntimas
– Rasurar los pelitos del culete
– Vaciar las glándulas
– Limpiar las almohadillas de pelo
– Cortar uñas
– Limpiar oídos de pelo y suciedad

En la foto,  James se prestó voluntario cuando vino a bañar y arreglarse un poco los pelos de la cara y las patitas.

Muchos perritos tienen los oídos muy poblados de pelo. Si no se quitan esos pelitos, el oído no transpira y guarda humedad, lo que provoca la proliferación de bacterias que dan lugar a las otitis.

Esos pelitos se quitan con unas pinzas tirando de ellos. No es doloroso, pero sí puede llegar a ser un poco molesto. Algunos perretes ponen carita de «gustirrinín».

Si no te atreves a hacerlo en casa, acude periódicamente al veterinario o a la peluquería aprovechando su sesión rutinaria de mantenimiento del manto.
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