Existen tantos mitos y leyendas sobre los cuidados, o más bien, “des-cuidados” de los perros de aguas que, después de ponerlos en práctica por los dueños, los peluqueros caninos nos las vemos y nos las deseamos cuando viene uno así.
El perro de aguas es un perro con rizo que tiende a acordonarse formando rastas.
Antes de preguntarnos cómo debemos mantener el pelaje, debemos conocer bien el tipo de pelo que tiene y ya después preguntarnos cómo lo queremos mantener: con rizo, cortito y cómodo, o con rasta larga.
Cualquier opción necesita cuidados especiales y que el mantenimiento se realice en la peluquería.
Lo primero de todo, queremos aclarar que el perro de agua no es un ser extraterrestre al que no se le puede bañar, ni con agua caliente porque encoje y se enreda, solo echarle agua fría y sin champú porque el champú enreda, al que si le cepillas se le estropea el rizo, que se llena de placas porque es así su pelo… y gran cantidad de sandeces más que nos dejan estupefactos si aplicamos un poco la lógica. Es un perro con pelo que necesita los mismos cuidados que cualquier otro. Y a continuación lo explicamos detalladamente.
El perro de agua no tiene lana, sino pelo. Debajo del pelo, el subpelo tiene aspecto de lana, pero no es lana como la de las ovejas. Dependiendo de la cantidad de subpelo que tenga cada ejemplar y la apertura del rizo será determinante a la hora formarse los cordones o sólo quedarse en rizo.
Cada perro de aguas es diferente y cada uno necesita un mantenimiento diferente y personalizado:
Hay perros que apenas tienen subpelo y el rizo es abierto. Este tipo de pelo nunca formaría rasta ni placa.
Los perros con gran cantidad de subpelo y el rizo abierto acaban formándose una placa a partir de cierta longitud si no se cepilla ni se mantiene en rasta.
Las rastas se hacen solas
Para la formación de rastas es importante tener cierta cantidad y calidad de lana y de la apertura del rizo (lo ideal es tener una cantidad de lana normal con el rizo muy cerrado).
Si queremos que nuestro perro luzca rastas, símplemente debemos dejar crecer el pelo y se va creando sola. El mantenimiento sería separar rasta por rasta en la base. Para conseguir tener un manto con rastas bonitas, necesitan trabajo en casa. También, si fuera necesario, habría que quitar el pelito de lana que crece entre las rastas para dejarlas más definidas. En caso de que se quisiera recortar su longitud o mejorar el aspecto de las rastas que no se hayan podido formar bien, habría que acudir a la peluquería.
Para vivir en un piso puede parecer poco higiénico y entendemos que quieran un pelo más sencillo, con sus rizos y con un largo de 3-5 centímetros.
¡¡NECESITAN PELUQUERÍAS FRECUENTES!!
Esto se ve poco, porque lo que se suele recomendar es rapar al perro una o dos veces al año, no cepillar porque se deshace el rizo y no se forma la rasta, y no bañar porque estropea el rizo. Y cuando vienen a rapar suelen tener una placa de nudo continuo, cuya solución es un afeitado extremo y nada estético, a parte de que esa situación de “des-cuido” es totalmente perjudicial para la piel. (Ver El cuidado que necesita el manto de tu perro)
Sí se pueden bañar, y con champú!!
¿A qué mente prodigiosa se le ocurrió decir que, como el perro de agua tiene lana, sólo se puede lavar con agua, porque el jabón lo enreda!!!??? (En ese caso, miedo me daría acercarme a un jersey de lana…)
Se deben bañar, pero hay que saber hacerlo, utilizar buenos productos y saber secar. A los perros de aguas no se les puede frotar con la toalla, se enredaría. En algunos se puede usar expulsador siempre que no se seque del todo y después apliquemos productos para sellar el rizo. Lo ideal es el secado al aire, pero se pueden secar con secador perfectamente, es más, de nuestra peluquería nunca sale un perro mojado, y sus rizos perfectos.
Sí se puede usar agua caliente
Como hemos dicho al principio, el perro de agua tiene pelo, no lana como el de las ovejas con el que hacen los jerseys que encogen si se lavan con agua caliente. Existe el mito de que hay que bañarles con agua fría para que no encoja el pelo, motivo por el que se les anuda. Lo primero, lo consideramos una aberración bañar a tu mascota con agua fría. En segundo lugar, si se quiere comparar con un jersey, debemos saber que después de bañar siempre tratamos el pelo, y un jersey no. Y en tercer lugar, todos sabemos que la lana encoge por encima de los 30 grados, y esa temperatura nunca se alcanza cuando bañamos a los perros. Es un insulto hacia los animales que se les quiera tratar como un jersey en la lavadora. Seamos coherentes, por favor.
Sí se pueden cepillar
Y hay que hacerlo allá donde haya nudos o placas, antes del baño y/o en húmedo, antes de secar, pero sólo en perros que no se les haga rasta. El mantenimiento es el mismo que el de una persona con el pelo rizado, que sólo se cepilla después de la ducha. Evidentemente los perros con rastas no se cepillan.
Sí se pueden cortar a tijera
Y dejar la longitud que se desee, sólo hay que dejarse aconsejar por profesionales que entiendan de la raza, y realizar los mantenimientos como mucho cada dos meses.
Y si se quiere mantener más cortito con máquina, también se puede hacer antes de cumplir el año, de los 6 meses, y de los 3 meses desde su última peluquería, y SIN QUE QUEDE AFEITADO VIÉNDOSE LA PIEL
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