Desde hace muchos años se ha estado cortando el pelo a máquina a perros como los cocker y los westies, y es una práctica tan habitual que la vemos totalmente normal.
Sin embargo, en realidad lo que estamos provocando son problemas dermatológicos a largo plazo.
Es cierto que hay razas con predisposición a padecer ciertos problemas de salud:
En el cocker, se dice que con la edad generan seborreas y problemas de piel.
En el caso del westy, tienen una predisposición a padecer alergias atópicas, provocando problemas de piel como seborreas, descamación, etc.
Pero la realidad es muy distinta. El cocker y el westy son perros a los que no se les puede cortar con máquina. Su arreglo se hace mediante la técnica de stripping, una técnica de renovación que consiste en liberar al poro de tanto pelo, para que así se siga conservando la característica original del pelo de cobertura (color, dureza, brillo, textura…).
Al pasar la máquina en este tipo de mantos estamos destruyendo la capa principal y dejando el poro demasiado saturado de pelo inservible. Creemos que así pasará menos calor, pero en realidad pasará más calor: el pelo tiene una longitud tan corta que no le sirve de protección y, además, la subcapa que es la que le da calor, que no deja transpirar la piel, sigue obstruyendo el poro.
Esa subcapa le gana terreno al pelo de cobertura, y conseguimos un pelo fosco, poroso, mate, colores pálidos…
Pero dejando a un lado los cambios estéticos, lo más importante son los cambios fisiológicos. Acaba produciéndose atrofia folicular, dando como resultado un perro con calvas o con muy poco pelo, un pelo fino que no protege contra el sol, la fabricación y segregación de grasa se desajusta y no se nutre la piel como es debido.
Tanto la falta como el exceso de grasa provoca seborreas, dando lugar a dermatitis.
Los perros que se han ido manteniendo mediante el stripping tienen una piel sana.
Por el contrario, por ejemplo en los westies cortados a máquina durante años, se ve perfectamente que la piel del cuerpo está totalmente dañada, pero la piel de la cabeza (que no se corta a máquina) está perfecta.
Hemos hablado del cocker y del westy porque son las razas que más problemas de piel padecen con el paso de los años, pero todas las razas de doble capa corren ese riesgo si se cortan a máquina.
Cierto es que después de muchos cortes a máquina, el pelo está tan estropeado que es prácticamente imposible recuperarlo, y sólo está la opción de la máquina.
A continuación, dos ejemplos de cocker del mismo color. Se ve claramente la diferencia entre el stripping (izquierda) y el corte a máquina (derecha), porque el de máquina ha perdido el color:
Rapar un cocker sería lo mismo que rapar un golden, pero como rapar un cocker es tan común, al verlos cómo les crece el pelo, no podemos hacernos a la idea de que en realidad lo que estamos haciendo es perjudicar su salud.
El westy y el cocker son en realidad perros de doble capa que necesitan un mantenimiento totalmente diferente a la máquina y, por mucho que nos empeñemos en que pasan calor, lo que hacemos al pasar la máquina es perjudicarles más aún frente al calor, el sol, los parásitos y deteriora su propia salud.
En este ENLACE explicamos más detalladamente el funcionamiento del pelo frente al calor y las consecuencias de raparlo.
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